DOI: 10.1371/journal.pone.0006256 Descarga
Revista: PLOS one
2009 Factor de impacto: 4.351
Resumen:
El cuerpo humano literalmente brilla. La intensidad de la luz emitida por el cuerpo es 1000 veces menor que la sensibilidad de nuestros ojos desnudos. Se conoce como fotones ultra-débiles a la emisión de energía liberada como luz a través de cambios en el metabolismo energético. Hemos estudiado con éxito el cambio diurno de esta emisión de fotones ultra-débiles con un sistema mejorado de imágenes altamente sensibles utilizando una cámara con dispositivo de carga acoplada criogénica (CCD). Encontramos que el cuerpo humano emite luz de forma directa y rítmica. Los cambios diurnos en la emisión de fotones podrían estar relacionados con cambios en el metabolismo energético.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Comentario:
Entre las distintas formas de comunicación celular (transmisión nerviosa, citoquinas, neurotransmisores, microtúbulos,…) está surgiendo la idea de que la emisión de luz podría tener algún papel. La Bioluminiscencia, débil pero visible, se produce en algunos organismos como algas, medusas, peces abismales o luciérnagas, como resultado de especializadas reacciones enzimáticas. Ahora también sabemos que prácticamente cualquier organismo emite luz extremadamente débil, de forma espontánea.
El cuerpo humano también emite dicha bioluminiscencia aunque su brillo es tan poco intenso que debería ser multiplicado mil veces para ser captado por el ojo humano. El desarrollo de ópticas ultrasensibles permite contemplas la emisión de estos biofotones, dentro de una cámara oscura.
En las imágenes obtenidas la intensidad de la emisión de biofotones en la cara fue más alta que en el resto del cuerpo, predominando en el área central de boca y mejillas. También se produjeron variaciones horarias que sugieren un ritmo circadiano endógeno. En los pocos casos estudiados parece existir una relación inversa entre la liberación de biofotones y los niveles de cortisol en sangre.
Sabemos hoy que la regulación de la cadena respiratoria celular produce elementos de oxígeno activo, que a su vez reaccionan con moléculas que incluyen proteínas, lípidos y fluoróforos, cuyos estados excitados emiten biofotones. Esto permite al cuerpo humano brillar al ritmo del reloj circadiano.
Como el fenómeno de la emisión de fotones ultra-débiles refleja los procesos oxidativos del estrés metabólico o oxidativo, también podría ser utilizado como una herramienta no invasiva para el control del estado fisiológico de los sistemas biológicos.
Las imágenes de bioluminiscencia difieren en su distribución corporal de las termográficas captadas con cámaras de infrarrojos.
El profesor Masaki Kobayashi trabaja en el Centro de investigación e ingeniería biomédica del Tohoku institute of technology, en Japón.
Sus estudios se centran en técnicas de imagen no invasivas para el estudio del estrés oxidative celular.