Descarga
Revista: Integrative Medicine (Encinitas)
2016 Factor de impacto: ?
Resumen:
Este artículo describe el caso de un hombre de 42 años aquejado de una parálisis del nervio facial del lado derecho, afectado en sus neuronas periféricas, de origen idiopático, también conocida como parálisis de Bell.
El paciente había sido tratado con el tratamiento standard de corticoides y antivirales durante 3 semanas, seguidos de 21 sesiones de fisioterapia y electroestimulación (otras 4 semanas), sin mejoría alguna. La evaluación se realizó, antes de las sesiones de Terapia Neural, con la escala de House-Brackmann, alcanzando un grado 4/6 equivalente a una disfunción moderada-severa.
Tras la evaluación, recibió 6 sesiones de terapia neural consistentes en inyecciones subcutáneas de lidocaína al 0.4% e infiltración de los ganglios vegetativos con procaína al 1%. Después de las seis sesiones que se extendieron por un periodo de 4 semanas, la puntuación en la escala de House-Brackmann fue de 1, lo que se corresponde con la normalidad.
Comentario:
La parálisis de Bell debe su nombre al cirujano escocés del siglo XIX Sir Charles Bell. Es una entidad relativamente común (la más frecuente de las parálisis de los nervios craneales). Tiende a la recuperación espontánea en un 80-85% de los casos en los 3 primeros meses aunque la curación puede demorarse hasta un año.
Aunque el artículo carezca de un buen nivel de evidencia por tratarse de una descripción de un solo caso, su publicación pone de manifiesto la capacidad de los neuralterapeutas turcos (que son con los alemanes, los que más publican sobre el tema) para realizar un trabajo con rigor y buscando unas bases científicas sólidas. No termina de entenderse a la luz del trabajo, el motivo por el que utilizan lidocaína y procaína según se infiltre un tejido u otro. Si bien la terapia neural puede realizarse con ambos anestésicos locales, no es habitual usarlos como pauta de tratamiento conjunto.