Revista: Journal of Neuroimaging
2017 Factor de impacto: 1.664
Resumen:
Los nervios y los ganglios nerviosos son irrigados por arterias segmentarias y vasa nervorum, pero la vía intraarterial no se ha utilizado con fines diagnósticos o terapéuticos. Presentamos los resultados de la administración intraarterial de medicamentos para modular la función del ganglio del nervio trigémino en pacientes con neuralgia del trigémino refractaria al tratamiento.
MÉTODOS: administramos lidocaína intraarterial en dosis de hasta 50 mg, en el territorio de la arteria meníngea media adyacente a la rama arterial que irriga el ganglio del nervio trigémino. Realizamos una monitorización electrofisiológica para evaluar en serie la latencia y la amplitud de las respuestas R1 y R2 en el reflejo de parpadeo antes y simultáneamente con cada dosis incremental de lidocaína. La evaluación de los resultados clínicos incluyó una calificación numérica de 10 puntos, una clasificación de gravedad de 4 puntos, y el intervalo de tiempo libre de dolor, antes y después del tratamiento.
RESULTADOS: Se administró lidocaína intraarterial a tres pacientes con neuralgia del trigémino (mujer de 35 años, hombre de 57 años y mujer de 34 años). En todos los pacientes, hubo una prolongación de la latencia y una reducción de la amplitud de las respuestas R1 o R2 o ambas, lo que fue evidente después de administrar 5-10 mg de lidocaína; se observó un efecto más pronunciado con dosis crecientes. El segundo y tercer paciente informaron una mejoría en la severidad del dolor en todas las escalas con intervalos sin dolor de 5 y 3 días, respectivamente. Hubo una mejoría en la hiperalgesia facial en los tres pacientes en todos los dermatomas. Los tres síntomas de los pacientes volvieron a la gravedad inicial un mes después.
CONCLUSIONES: Encontramos que la modulación de la actividad del nervio trigémino a través de la vía intraarterial es posible en base a la supresión electrofisiológica intraprocedimental constante y la mejoría clínica a corto plazo, en pacientes con neuralgia del trigémino refractaria al tratamiento.
Comentario:
La neuralgia del trigémino consiste en un dolor unilateral, breve / paroxístico o continuo en una o más divisiones del nervio trigémino. El dolor es secundario a la hiperactividad o a la generación espontánea de impulsos dentro del nervio debido a la compresión extrínseca o la disfunción neural intrínseca. Se han recomendado varios procedimientos para el tratamiento en pacientes con neuralgia del trigémino refractaria incluyendo descompresión microvascular, rizotomía percutánea usando radiofrecuencia, compresión con balón, o glicerol y radiocirugía estereotáctica. La elección del procedimiento depende de la disponibilidad, la etiología subyacente y las características morfológicas, como la presencia de un vaso anómalo adyacente al nervio trigémino a su salida del puente de Varolio. Las tasas de éxito varían considerablemente y se estima que son del 71% y 87% en pacientes sometidos a radioterapia o descompresión microvascular. Las tasas de recurrencia a los 3 años son de 11% y 25% respectivamente. También se han utilizado la inyección percutánea de medicación anestésica, agentes necrotizantes como el glicerol (rizotomía con glicerol) o la compresión temporal mediante inflado de balón en las proximidades del ganglio del nervio trigémino.
Localización del ganglio trigémino y la arteria meníngea media
La arteria meningea media es rama de la arteria maxilar que a su vez, proviene de la arteria carótida externa.El método utilizado para la infusión de lidocaína en la a. menigea media consistió en la introducción de un catéter a través de la arteria femoral derecha para llegar a la arteria carótida externa, con control fluoroscópico. A continuación se emplaza un microcatéter en la arteria maxilar y, posteriormente, en la artera meníngea media, instilando una solución de 2 mg/ml de lidocaína en suero fisiológico, hasta alcanzar una dosis máxima de 50 mg.
Imágenes angiográficas en el paciente 2. El microcatéter se coloca en la arteria meníngea media derecha (flecha). El recuadro muestra una imagen ampliada con las ramas anteriores (flecha) antes de su división en las ramas durales anterior y posterior, que supuestamente irrigan el ganglio del nervio trigémino.
Aunque el número de pacientes es muy reducido (3) y a los tres meses de seguimiento, todos ellos han vuelto a su sintomatología de base (tras una objetivable mejoría inicial), el estudio aporta la utilización novedosa de la vía arterial en el tratamiento intravascular de un síndrome doloroso. Existe abundante bibliografía sobre el uso intravenoso de lidocaína en diversos cuadros doloroso como neuralgia postherpética, embolización de miomas, embolización de hapatocarcinomas, dolor neuropático, neuralgia del trigémino,…, donde se consiguen resultados analgésicos que exceden, con mucho, la duración de la vida media de la lidocaína (1.5-2 horas).
Estas observaciones respaldan la posibilidad de que la administración selectiva intraarterial de una alta concentración de anestésicos locales sea posible en el futuro para la modulación del ganglio del nervio trigémino. La actividad del nervio trigémino desempeña un papel en la patogenia de la migraña, la regulación del flujo sanguíneo cerebral y el metabolismo, la función cognitiva y la supresión de las convulsiones. Por lo tanto, la modulación intraarterial de la actividad de ganglios del sistema nervioso pueden tener aplicaciones terapéuticas más amplias.
Nota:
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